Imagina: Lunes, 6.30 A.M. Suena el despertador
Qué mierda, empieza otra semana. ¡Qué coñazo!
En realidad, la cosa empieza el domingo por la tarde.
Cuándo ya piensas que mañana hay que volver al curro.
Y que espera otra semanita… Ufff…
¿Y de qué te vale? ¿Para qué haces eso?
Piensa cuantos lunes en tu vida te quedan así…
Yo ya he encontrado cantidad de cosas que hacen que no sea una putada que sea lunes.
He descubierto mogollón de herramientas que me hacen ver las cosas desde otra perspectiva.
En realidad, simplemente se trata de mirar las cosas desde otro lugar. Tan fácil y tan difícil.
Y para ello hay que empezar decidiendo qué es lo que quieres hacer.
Y enfocar tu día a día en eso.
En tu trabajo, ¿qué cosas hay que te gustan? ¡Poténcialas!
Y si no te gusta nada, ¿PARA QUÉ estás ahí?
Yo ya estoy cambiando los “Lunes de mierda”, por “Qué putada, ya es viernes”.
Porque durante la semana “laboral” hago multitud de cosas que me llenan, y que no podría hacer en otro momento.
La gestión de mi equipo. Las sesiones de coaching, tanto individuales como de equipos. Formaciones, clases…
Eso es lo que me vale a mí.
¿Y tú? ¿Qué vas a hacer tú mismo para decir, «¡Qué putada, ya es viernes!»?
Rafa